Cuento de Fernando José Saavedra Areas

Abdulia y el gusanito

Abdulia se había casado con Anselmo, un sabio sukia de Asang que se había enfrentado con Aubia, el poderoso dueño de la montaña, de quien se decía le había robado el “Lilka” o alma y lo había recuperado.
Anselmo, después de pasar varios días con convulsiones y unos grandes calenturones, dos días antes que la luna se vaciara de agua, sembró un árbol de aguacate que creció rápidamente. Su salud mejoró y construyó su casa a la orilla del árbol, al este, en las afueras de la comunidad.
Antes de casarse con Abdulia, le dijo que ese árbol era de ella, que ese era su regalo de boda, razón por la cual debía cuidarlo y no cortar ni destruir nada que proviniera de este.
Un día, Anselmo marchó hacia la montaña y no regresó. Abdulia lo esperaba todos los días, y por las noches, miraba el árbol desde su ventana, llorando le preguntaba por su amado. El árbol parecía escucharla, porque agitaba sus ramas golpeando suavemente el techo de la casa.
Hasta que en una noche calurosa del mes de marzo, del árbol sembrado por Anselmo, un gusanito peludo y feo bajó lentamente por el marco de la ventana. Abdulia acostumbraba a dormir desnuda, empiernada entre sus sábanas, para evitar que la picaran los mosquitos. Pero el gusanito se posó suavemente en uno de sus pezones y comenzó a mamar.
Abdulia se despertó por el cosquilleo en su cuerpo. Estaba caliente y sudaba a chorros. Miró al gusanito y no le dijo nada.
Así todas las noches bajaba el gusanito y de sus tetas se pegaba.
Abdulia comenzó  a  observar cómo el gusanito engordaba. Estaba desarrollando cuerpo y pelo. Le hablaba. Y hasta lo acariciaba con sus dedos.
Entró el invierno en Mayo y con las primeras lluvias el gusanito desapareció. Abdulia lo esperó todas las noches. Maldecía la hora en que el gusanito se había marchado. Hasta que una de esas noches descendió el gusanito del árbol y entró nuevamente por la ventana y se pegó a la teta de Abdulia.
Estaba disgustada, pero no le dijo nada. Cuando el gusanito había terminado de mamar, Abdulia agarró un machete y con certeros golpes lo hizo picadillo.
Al día siguiente, cuando Abdulia salió al patio miró que del árbol se habían desprendido todos sus frutos. Rápidamente los recogió y los metió en un cajón de madera que Anselmo dejó debajo de la cama. Había un fuerte vendaval. Los animales huían despavoridos y se internaron en el bosque. Prahaku, el dueño de los vientos arremolinados, andaba cerca.
Abdulia tenía hambre y se comió los aguacates uno por uno, de cada aguacate comido guardó la semilla en el cajón de madera.
El árbol botó sus hojas y sus ramas se fueron secando. Abdulia enfermó, se puso delgada, botó el pelo y las uñas de manos y pies. Sus tetas se le secaron.
Tres días después del plenilunio murió de inanición severa, seca como estopa de toronja.
El pueblo se hizo presente en la casa de Abdulia y encontraron su cuerpo doblado sobre la caja de madera dejada por Anselmo. El sukia que los acompañaba les pidió que desalojaran la casa y, al revisar el cuerpo dijo en voz baja: “Dus laurara mangkan”.
Acostó el cuerpo de Abdulia en su camastro. El sukia, como si supiera, tomó con mucho cuidado entre sus dedos un gusanito negro, picado y disecado que se encontraba en el fondo del cajón de madera y los guardó entre sus ropas. Ese mismo día, enterraron el cuerpo de Abdulia en el cementerio de la comunidad.
Después del entierro, el sukia se dirigió a un claro de terreno que se encontraba a poca distancia  de la casa de Abdulia, después de practicar una oratoria especial enterró al gusanito.
Dos días antes de que la luna se vaciara de agua, en el mismo lugar donde el Sukia había enterrado el gusanito, nació un árbol de aguacate que creció rápidamente.
Bilwi, Puerto Cabezas.

Fernando José Saavedra Areas

Bilwi, Puerto Cabezas, Región Autónoma del Atlántico Norte, Nicaragua. Nacido en Managua, Nicaragua el 16 de Mayo de 1961. Abogado y Notario Público. Magister en Derecho Procesal. Asesor Legal de URACCAN. Profesor de las Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense (URACCAN) y Bluefields Indians & Caribbean University (BICU). Recinto Bilwi. Especialista en Políticas Públicas y Regímenes Autonómicos y Derecho Laboral. Director Fundador de la Red Social Intercultural “Comuniquémonos”. Director del Programa de Televisión “Ventana Intercultural”, Canal Comunitario Intercultural de URACCAN. Coordinador del Programa de Promoción de la Literatura Nicaragüense en la RAAN (Foro Nicaragüense de Cultura). Obras Publicadas: Dea Azul (Poemario. 1975); Solo Recuerdos (Poemario. 1977); Miskitu Tasbaia –Recopilación de Poesía Costeña. Colectivo de autores (Publicado por el Centro Nicaragüense de Escritores 1997); Kamhkabaira (Poesía Costeña. 2009).


7 comentarios:

  1. Cual es el ISBN DE LA OBRA

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  2. Cual es el número de páginas?

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  3. Hola cuantas pag tiene dicho libro

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    1. 80 páginas, libro de varios autores. Descarga PDF ir a https://payhip.com/b/p2dI

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    2. Preguntale a la profe marianela

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  4. Cuál es la editorial que publica?

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